Gira tu dispositivo para una experiencia óptima
Gira tu dispositivo para una experiencia óptima
4 días
Fiesta
Cultura
Cádiz oculta
Escribe tu email y en unos segundos tendrás la experiencia en tu móvil para que puedas verla siempre que quieras.
Te hemos enviado la experiencia a tu correo, disfruta de Cádiz como nunca antes.
¿No recibes tu experiencia?
¡Hola, te estábamos esperando! Mientras venías, nos hemos comido un par de tostadas con aceite de la sierra de Cádiz. Ya casi estamos terminando el café. Desayuna y, de paso, te contamos el plan. No te habrá costado encontrarnos. Estamos en pleno centro histórico de La Línea de la Concepción, en la encantadora plaza de La Iglesia. Es el típico lugar en el que nos encontramos a las amistades cuando vamos al mercado de abastos o venimos de hacer una gestión en el ayuntamiento. Elegantes edificios con aire colonial recuerdan los primeros pasos de esta ciudad, cuya historia, como la de toda la comarca, está íntimamente ligada a la defensa y sitio de Gibraltar.
Ahí delante, donde antiguamente estuvo la ermita, se levanta el Santuario de la Inmaculada Concepción (S.XIX). Es uno de los edificios más antiguos de La Línea. Sin duda, de los más bellos y, desde el punto de vista del arte religioso, el más importante. Tanto la fachada como el interior muestran líneas sencillas y limpias, propias del estilo colonial con el que se construyó. Admiraremos el retablo (S. XVII) y, sobre todo, las imágenes de la titular del templo y patrona de la ciudad, Inmaculada Concepción y el conjunto escultórico del Cristo de Las Almas y la Virgen de Las Angustias. Son todas obras del gran Luis Ortega Brú, imaginero campogibraltareño. La Línea puede presumir de conservar una importante muestra de su obra.
El templo suele estar abierto por la mañana y por la tarde. No obstante, por si acaso, confirma horarios en las oficinas de turismo de la ciudad. Te atenderán estupendamente.
Inserta aquí una nueva sección
Podríamos seguir la pista a Ortega Brú en la Línea. Sin embargo, nuestro plan de viaje nos llevará ahora a su ciudad natal. Hemos quedado a media mañana en la plaza de La Iglesia de San Roque. Vamos a hacer una ruta guiada por los sitios emblemáticos del arte sacro de la localidad. La hemos concertado con la oficina municipal de turismo. En su agenda de actividades periódicas, hay un montón de visitas turísticas posibles. En temporada alta, muchas más. Ésta que vamos a hacer nosotros no aparece en programación, pero le hemos expresado nuestro interés en la materia y se han ofrecido a ayudarnos. Sólo nos han pedido que los avisemos con tiempo, a fin de obtener permisos para visitar los templos.
Total, que aquí estamos en San Roque, contemplando cómo los rayos de luz se reflejan en las blancas fachadas e iluminan aún más el día. Empezaremos el paseo en la iglesia Santa María Coronada (S. XVIII), construida sobre los cimientos de la ermita alrededor de la cual se asentaron los vecinos gibraltareños cuando el Peñón fue conquistado por las tropas británicas. Consigo trajeron importantes documentos históricos y obras de arte, que hoy forman parte del patrimonio local.
Precisamente, en el templo donde estamos podemos admirar imágenes del S. XV traídas desde Gibraltar, como la titular Santa María Coronada, San Roque, San Sebastián, Santo Entierro y el Cristo de Humildad y Paciencia. En la Capilla de Nuestra Señora de la Visitación (S. XVIII), a la que iremos luego, está el Nazareno al que se rendía culto en El Peñón, así como las imágenes de Nuestra Señora de Los Dolores y la Virgen de Las Angustias, por las que el pueblo sanroqueño siente gran fervor.
Visita obligada y ansiada al museo dedicado a Luis Ortega Brú. La muestra reúne más 150 obras escultóricas del genial artista, en las que puede apreciarse su evolución por los diferentes estilos. Entre otras, una reproducción de los relieves esculpidos por el autor sanroqueño para la puerta de la secretaría del Estado del mismísimo Vaticano. La Piedad y La Resurrección son otras de sus obras reseñables en esta exposición.
Lo suyo es almorzar por estos alrededores. Nuestro guía puede darnos algunas sugerencias. En las calles General Lazy, Coronel Moscoso, Plaza de Armas hay sitios recomendables. Mira la guía 'A pedir de Boca'. Seguro que nos da ideas.
Después de almorzar, iremos a Algeciras. El nombre deriva de que le pusieron los árabes que se asentaron aquí en el siglo VIII: Al Yazirat al Jadra, que significa “la isla verde”. Busca aparcamiento cerca del centro. Hay zonas de estacionamiento y aparcamientos en las avenidas Virgen del Carmen, Blas Infante, plaza de Andalucía.... Las alegres conversaciones de los viandantes mitigan los sonidos de las faenas en el cercano y próspero puerto marítimo.
Paseando por las arterias principales llegaremos al corazón del centro, la plaza Alta. Zona de esparcimiento, de aires renacentistas típicamente andaluces. La gran protagonista es la iglesia de La Palma (S. XVIII), donde se da culto a la patrona y tienen su sede las dos cofradías más antiguas de la ciudad: 'Santo entierro y María santísima de la Soledad' y 'Nuestro padre Jesús Nazareno, Santo Cristo de la Fe y María Santísima de la Amargura'. Suele estar abierta por la mañana y por la tarde. Si no, podemos aprovechar las horas de misa para hacer una visita al interior.
No obstante, hemos venido a esta plaza para detenernos en una humilde capilla. Para quienes visitan la ciudad, su visión suele quedar en un plano secundario ante la envergadura de la iglesia de La Palma, la torre, el reloj, el campanario, los vistosos azulejos de triana, la fuente... ¡Si es que todo está puesto con toda la intención del mundo para ser el centro de las miradas!
Pero es que enfrente, en una esquinita, casi oculta entre edificios modernos, el tráfico y la actividad comercial, está la capilla Nuestra Señora de Europa. Sobre una ermita anterior dedicada a San Bernardo, construida en el siglo XVII.
A principios del siglo XVIII, se asentaron a su alrededor los vecinos de Gibraltar, recién ocupada por las tropas británicas. En la ermita, colocaron su venerada imagen de la Virgen de Europa. Con el tiempo y avatares varios de la historia, que pasan por saqueos y terremotos, la ermita se convirtió en capilla, cambió de nombre y se hizo con en el corazón de los algecireños. La imagen de la Virgen original fue devuelta a Gibraltar, siglo y medio más tarde de su “rescate”. La que se venera ahora allí es una copia realizada en la época. Del interior, destaca la cúpula.
A escasos minutos a pie, está el museo municipal de Algeciras. Además de su interés para conocer la historia del Campo de Gibraltar, en general, y Algeciras, en particular, actualmente alberga la colección de arte sacro. Aquí se conserva una muestra de plata religiosa de los siglos XVI al XIX, pinturas de temática sacra, piezas de loza...
Cenaremos en algún local del centro. Como buena ciudad que mira el mar, la gastronomía algecireña está presidida por el pescado y los mariscos. Se cocinan de muchas formas. Prueba los dulces árabes de las pastelerías, bañadas en miel de abeja del parque natural de Los Alconorcales.
Continuamos nuestro viaje hacia el sur, a los confines del continente europeo. Tarifa es internacionalmente conocida por la calidad de sus playas, el surf y todo lo que tenga que ver con el wind. Pero a partir de ahora, para ti y para mí, por el valor de su arte religioso.
En la oficina de información turística de la ciudad nos han hecho unas recomendaciones que vamos a seguir al pie de la letra. Accederemos al casco histórico por la Puerta de Jerez. Su origen tiene que ver con la ampliación de las antiguas murallas tras la conquista cristiana. En una hornacina, admiraremos 'El Cristo de los Vientos'. Pintura contemporánea realizada y donada por Guillermo Pérez Villalta, “artífice” -en sus palabras- tarifeño, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1985. La obra, de estilo vanguardista, representa al Cristo de la Misericordia, surgiendo de las aguas del Estrecho.
Caminaremos entre las blancas fachadas de las calles Del Peso, Colón, pasaremos por el peculiar mercado de abastos, calle Santísima Trinidad y llegaremos a una pequeña plaza -del Ángel- que alberga el acceso principal a la iglesia de San Francisco. Del siglo XVI, pero demolida y vuelta a construir en el XVIII, es una mezcla curiosa de corrientes arquitectónicas. Como muchas otros templos de la zona, sufrió un expolio en la década de los treinta del siglo XX. A pesar de ello, destacan los altares, retablos e importantes piezas de culto cuya autoría empiezan a revelarse gracias a recientes investigaciones.
Por ejemplo, dos esculturas atribuidas a Manuel González 'El granadino' (las figuras de 'El buen pastor' y 'La fe'), una Dolorosa quizá de Antonio Gutiérrez León I, y un Santo Ángel Custodio obra de Juan de Astorga. La imagen más venerada por el pueblo es el Cristo del Consuelo, de origen desconocido, pero del que ya hay documentos fechados en 1537. En la oficina de turismo pueden indicarnos los horarios actualizados para las visitas turísticas. De lunes a domingo, antes de las 11:30 h, suele estar abierta para la misa de esa hora.
Luego, te gustará pasear por la estrecha calle de San Francisco. Es un sitio chulo para hacerte una foto. Al final de la calle Sancho IV El Bravo, comienza a desvelarse la estructura del templo principal de la ciudad. El blanco de las columnas clásicas de la portada contrasta con el color pétreo del resto del templo. Fue otra de Torcuato Cayón, arquitecto gaditano, artífice de varios templos de la provincia. La iglesia Mayor de San Mateo principios del S. XVI, es una mezcla de estilos gótico, barroco y neoclásico. Eso da cuenta de las épocas de las diferentes fases de la obra.
En el interior, alberga piezas muy interesantes: un cáliz del siglo XIV, un órgano barroco (S. XVIII), una talla de San Rafael de La Roldana (S.XVIII)... La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno está fechada en 1643. Creen que puede ser obra de José de Arce o Alonso Martínez. La del Santísimo Cristo de Las Ánimas (S.XVII) está atribuida a Fernando Ortiz. Ignacio Francisco López Barba dejó su impronta en una imagen del Santísimo Cristo de la Salud (1682).
Aunque su lugar de culto es el santuario de la Luz, situado a unos 8 km de Tarifa, en circunstancias excepcionales, caso de la pandemia del Covid-19, la iglesia Mayor alberga a la imagen más venerada por el pueblo tarifeño: la Virgen de La Luz. Otros traslados excepcionales de la imagen al templo fueron durante las pandemias de la peste, la fiebre amarilla, o el cólera. Las visitas turísticas son posibles durante la mañana y la tarde.
Ya habrás notado que por aquí hay un montón de sitios para sentarnos a tomar un refrigerio, y tiendas para comprar recuerdos. Ay, espera, vamos a ir a una pastelería. La repostería local tiene fama en la comarca. El típico aquí es uno que hacen con hojaldre crujiente, con crema pastelera por dentro, y cobertura de chocolate por fuera. ¡Mmmmmm! En época de cuaresma hacen torrijas, cajillas, buñuelos de nata y anís, y unas rosquillas de bizcocho y yogur que llaman de San Francisco. Por aquí cerca, en las pastelerías La Tarifeña (C/ Nuestra Señora de la Luz), Bernal (C/ Sancho IV El Bravo) y Las Delicias, (C/ Batalla del Salado) los encontraremos.
Sea invierno o verano, haga frío o calor, si no has estado nunca, visita la antigua ciudad romana de Baelo Claudia (S.II) en la playa de Bolonia. Y si has estado, también. El conjunto es una fiesta para las retinas. Allá vamos. La entrada al yacimiento es gratis para ciudadanos de la UE. Los lunes está cerrado. Además, está bien traído, ya que entre los restos podemos observar cuatro templos religiosos. Y mira, de paso, si hace bueno, nos damos un baño.
Por cierto, en caso de que te interese el tema, en la provincia hay restos de interesantes necrópolis. En la misma Tarifa destacan las estructuras funerarias prehistóricas halladas en Los Algarbes y en la isla de Las Palomas, de época fenicia. Empresas de turismo activo suelen hacer visitas interpretadas. Cuando vengas, pregunta en la oficina local de turismo, por si hay alguna prevista para la fecha de su viaje.
Para almorzar, en la playa hay varios chiringuitos en los que podemos disfrutar de la gastronomía local y de un ambiente muy agradable. En esta experiencia sobre establecimientos chulos para comer en las playas de Cádiz hay varias propuestas.
La playa de Bolonia, subir a la duna, el yacimiento arqueológico, las vistas y los varios establecimientos que hay por los alrededores son dignas de tomarnos un respiro y disfrutarlas. Esta tarde, si quieres, la pasaremos aquí. Y luego, viviremos el ambiente multicolor de la noche tarifeña.
Otra opción factible es continuar nuestro viaje. Hay varios santuarios, con imágenes a las que se rinde mucha devoción. Son de los más populares de la provincia y las romerías que se desarrollan a su alrededor de las más concurridas. Es el caso del Santuario de Nuestra Señora de La Luz, reconstruido en el S. XIX, donde se encuentra normalmente la patrona de Tarifa, a no ser que existan circunstancias extraordinarias y la trasladen a la Iglesia Mayor, como vimos antes.
Camino a Vejer de la Frontera, antes de llegar al pueblo, está el Santuario de Nuestra Señora de La Oliva, patrona del municipio jandeño. La talla de la Virgen, obra del escultor Martín Alonso de Mesa, data del S. XVI. Contiene supuestas reliquias de los mártires gaditanos San Servando y San Germán, así como de las sevillanas Santa Justa y Santa Rufina.
Por último, destacaremos el santuario de Nuestra Señora de Los Santos, patrona de Alcalá de Los Gazules. El ambiente es de una belleza sobrecogedora y silenciosa, como si conservara entre sus muros las oraciones de los feligreses a lo largo de su historia. Será porque las paredes de la iglesia exhiben la mayor colección de exvotos pictóricos de la comunidad autónoma. Los más antiguos son de mediados del siglo XVIII.
En circunstancias normales, estos templos suelen estar abiertos al público por la mañana y por la tarde. No obstante, llamaremos antes a las oficinas municipales de cada localidad para informarnos.
Nuestra propuesta es pasar la noche en Alcalá de Los Gazules. En el listado de alojamientos hay muchas opciones.
En los municipios del entorno bahía de Cádiz existen numerosas muestras de arte religioso. Anota para otra ocasión visitar los municipios de San Fernando, Rota y Puerto Real, por ejemplo. Por el momento, nos dirigimos a Cádiz. La parte antigua de la capital gaditana sostiene sobre su trimilenaria historia templos religiosos, cuyos muros aguardan valiosas obras de arte.
Imposible no referirse a la catedral de la Santa Cruz (S. XVIII), cuya vista desde la plaza sobre el fondo azul del cielo gaditano resulta una experiencia religiosa, como dice la canción. La cúpula principal de azulejos dorados destaca desde la lejanía. En la parte posterior, a un palmo del mar, las vistas del conjunto también son extraordinarias. Son visitables el templo, la Torre del Reloj -más vistas increíbles- y la cripta.
Contiene varias obras de La Roldana (Ecce Homo, San Servando y San Germán), Ignacio Vergara (San Martín, San Fermín, San Antonio, San Pascual Bailón...), Alejandro Algardi (Virgen del Rosario), Esteban Frucos (San Pablo y San Pedro); cuadros de Andrea Ansaldi, Joaquín Fernández Cruzado, Cornelio Shut, y Pablo Legot, entre otros. De admirar el coro, con una lucida sillería de madera, dos formidables órganos de los siglos XVI y XIX y una esplendida reja. Sorprende la custodia del Corpus Cristi (S. XVI). Pesa cerca de 400 kilos y está realizada en plata.
Cerca, en la llamada Casa de la Contaduría, se encuentra el museo catedralicio, cuyo tesoro está considerado como el más rico de España. Pinturas, piezas de orfebrería, libros corales, una carta de Santa Teresa, un documento de La Roldana, bordados en oro..
scribe aquí el contenido a desarrollar y agrega una imagen adicional si lo necesitas.
De entre los numerosos edificios religiosos de Cádiz, hay que resaltar el retablo mayor en madera dorada de la iglesia de San Lorenzo (C/ Sagasta); un cuadro de El Greco en la Capilla de La Virgen del Carmen -Hospital de Mujeres-; la imagen de la Virgen del Carmen (S.XVII) en la parroquia de la que es titular y las tallas de San Antonio y San Francisco de Paula, en la Iglesia de San Antonio, de factura relacionada con Pedro Roldán. La Roldana firma una talla de San Antonio de Padua en la iglesia de la Santa Cruz (Catedral Vieja), mientras que Ortega Bru dejó su impronta en el Cristo del Perdón.
El impresionante Cristo de la Buena Muerte (S.XVII) en la iglesia de San Agustín (plaza de San Agustín), está considerado una de las obras cumbre de la escultura de su época. Su autoría es desconocida, aunque se ha atribuido a Martínez Montañés, Alonso Cano e incluso a Bernini. Andrés Castillejos está detrás de la autoría del Jesús Nazareno (S.XVI) que puede admirarse en la iglesia de Santa María.
Tenemos mucho interés en enseñarte el oratorio de la Santa Cueva (S.XVIII) Decorada profusamente, exhibe tres lienzos sublimes de Francisco de Goya. Tiene una planta subterránea, dedicada a la pasión y la muerte de Cristo. Este ambiente austero contrasta con el de la planta superior. En Viernes Santo, se celebra aquí una ceremonia religiosa, acompañada musicalmente por una obra de Joseph Haydn, realizada por encargo para este oratorio. Se titula 'Las siete últimas palabras de Nuestro Salvador en la Cruz'
La anexa iglesia del Rosario también merece una visita. Tiene una Virgen de Los Ángeles atribuida a Benito de Hita del Castillo.
En el museo provincial (plaza de Mina) hay cuadros de Zurbarán, procedentes del retablo de la Cartuja de Jerez. Y por último, aún sabiendo que nos dejamos en el tintero buena parte del patrimonio religioso gaditano, citaremos el oratorio de San Felipe Neri (C/ San Inés). De planta elíptica, resultó ser el escenario ideal para los debates de los diputados doceañistas que elaboraron la Constitución de Cádiz (1812). Es una preciosidad. Murillo firma la Virgen de la Inmaculada que preside el retablo mayor.
Sin salir del centro, encontraremos muchos establecimientos agradables para almorzar. En extramuros, (la parte de la ciudad que queda al otro lado de las murallas de Puertas de Tierra; coincide con las parte más nueva) te gustará el cálido ambiente del paseo marítimo.
Por la tarde, iremos a El Puerto de Santa María. Teníamos interés en conocer algunas de las obras de arte religiosas que forman parte del patrimonio de la ciudad. Hemos entrado en la web de turismo municipal y nos han hecho los ojos chiribitas. Entre las rutas propuestas, hay una Sacra, por las principales iglesias y otros edificios destacables.
Teniendo en cuenta la hora, aprovecharemos para visitar las que están abiertas. Para que la experiencia sea más divertida, hemos alquilado bicicletas en una empresa local Bicikultura
Contemplaremos la iglesia Mayor Prioral (plaza de España) Esta imponente estructura del S.XV, reedificada posteriormente, bebe de varios estilos arquitéctonicos. Solo en las florituras de la fachada principal podríamos detenernos un buen rato. Aunque, curiosamente, la puerta principal original y por la que accederemos al interior es la que da a la calle San Sebastián. Es la puerta del Perdón o de Las Campanas, como la conocen aquí.
Del interior, destacan el retablo de plata mejicana de la capilla del Rosario (S.XVII), un ángel lamparero atribuido a La Roldana. Su padre, Pedro Roldán, firma las imágenes de Jesús Nazareno y San Juan Evangelista. La imagen de la Virgen de Los Milagros, patrona de la ciudad, es del S.XIII. Es una de las más antiguas que se conservan en el país, dicen.
En la iglesia de San Francisco (S. XVI) hay dos imágenes de Juan de Mesa (San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola). Son las únicas del escultor cordobés que se conservan en la provincia. Es curiosa la parroquia de San Joaquín (C/ Cielo). Una antigua bodega convertida en iglesia a principios del siglo XX. Pueden admirarse en este templo tallas del siglo XVI, titulares de la cofradía de la Veracruz, la más antigua de la ciudad. La Roldana firma las imágenes de Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Juan Evangelista.
Terminaremos en el Monasterio de la Victoria (XVI). Destaca no sólo por la magnificencia de su factura, sino por el sinfín de usos y acontecimientos que han vivido estos muros: expolios, riadas, convento, seminario, hospicio, hospital, cárcel... El Lute fue uno de los presos del que fuera conocido como el Penal de El Puerto (CERRADO TEMPORALMENTE).
En el monasterio del Espíritu Santo (C/ Espíritu Santo), y los conventos de Capuchinas (C/ Convento) y Marianas Concepcionistas (C/ Pedro Muñoz Seca) encontraremos dulces tradicionales elaborados por las religiosas. Llevaremos de recuerdo a la familia. Y, de paso, colaboramos con su labor.
¡Qué hambre ya! En El Puerto hay tantos sitios para comer ... Se me ocurre que cenemos en Toro Tapas (C/ Los moros), situado en las instalaciones de las bodegas Osborne. Si lo pillamos abierto, visitaremos la galería Toro Gallery . Curiosa forma de conocer la historia de la bodega a través de su la imagen de su icónica marca. A la Ribera del Marisco se va a comer marisco y pescaíto frito. Y a la calle Misericordia, tapas. ¡Tú eliges!
Pasaremos la noche en uno de los apartamentos turísticos de la Casa de Los Leones (C/ Placilla), una hermosa casa palacio del S. XVIII. Sobre la puerta principal, en una hornacina, está la Virgen de La Escalada, imagen de origen montañés del siglo XVII. Sabíamos que te gustaría el detalle...
Jerez de la Frontera es una de las grandes ciudades cofrades de la provincia. Su importancia a lo largo de la historia ha quedado reflejada en impresionantes obras religiosas. Hasta el punto de ser sede de una diócesis propia, Asidonia – Jerez. Abarca, entre otros, municipios de la costa noroeste y la sierra de Cádiz.
Nos dirigiremos hasta la capital de la campiña gaditana por la carretera A-2002. Nuestra primera parada será en la cartuja Santa María de la Defensión (S. XV). Una monumental maravilla que aparece de forma inesperada en medio del campo. La portada, de estilo renacentista es de Andrés de Ribera. Martínez de Montañés proyectó el claustro, de estilo gótico. Destacan también la sillería del coro (S. XVI) y el retablo mayor, obra de Juan de Oviedo y de la Bandera (S.XVI). Alberga un San Bruno obra de José de Arce (S.XVII).
Ya en el centro de Jerez, visitaremos la imponente catedral de San Salvador (S.XVIII) . Construida toda de piedra, sobre una antigua mezquita árabe y una iglesia posterior. La fachada principal se encuentra al final de unas escaleras (reducto), lo que aporta solemnidad a la panorámica. Profusamente decorada, el conjunto debe estar entre los más sobresalientes de la provincia.
Del interior, sobresalen la talla del Cristo de la Viga (S. XV) -el más antiguo de los que procesionan en la Semana Santa jerezana- y las obras pictóricas tanto de Zurbarán, como de Juan Rodríguez “El Tahonero”. La entrada que hemos adquirido, además de la audioguía en varios idiomas, incluye subir a la Torre Campanario. Se cree que se construyó sobre el minarete de la mezquita anterior. Desde lo alto, admiraremos unas vistas espléndidas de la ciudad.
Con la misma entrada, accederemos a la iglesia de San Miguel (plaza de San Miguel). Comenzó a construirse en el siglo XV. Exquisita. Es el mayor de los templos religiosos jerezanos. El retablo mayor es obra de Martínez Montañés y José de Arce. Una maravilla. De las capillas, destaca la del Socorro. Y de las tallas, la del Cristo de la Salud, obra de José de Arce.
En el otro barrio flamenco por antonomasia, el de Santiago, nos espera su iglesia (C/ Merced). al margen de la espectacular arquitectura, realizada entre los siglos XV y XVII. Entre otros tesoros, hay que ver la imagen del cristo del Prendimiento, conocido aquí como 'El Prendi'. De autoría desconocida, se ha atribuido a La Roldana y a Camacho de Mendoza.
La basílica de La Merced (S. XIV), alberga a la patrona de la ciudad. Procesiona sobre un bellísimo camarín de plata del S. XVII. En la iglesia de San Lucas (S. XV), el retablo de la capilla de Las Ánimas ha sido atribuido por algunos a Pedro Roldán. También destaca el retablo barroco de la iglesia de San Mateo (S. XV). Realmente, en cada templo jerezano encontrarás motivos para deleitarte.
En la provincia de Cádiz y, sobre todo, en Jerez, hay otras catedrales. Las del vino. Las botas descansan en bodegas centenarias, cuya arquitectura, majestuosidad y quietud bien pueden competir con las que se sienten en cualquier templo religioso de la provincia. Las similitudes son tantas, que se hasta se llama “sacristía” a las estancias donde se guardan los vinos más preciados.
Por su monumentalidad, proponemos visitar las bodegas de Díez Mérito, Williams and Humbert, y Fundador, por citar algunas. Haremos una visita con cata y degustación incluida. Una experiencia casi mística.
Para esta tarde, después del almuerzo, hemos planeado adentrarnos en la sierra de Cádiz, con la idea de terminar allí nuestra experiencia. Los monumentos religiosos de Arcos de la Frontera resultan realmente sorprendentes. Es el caso de la imponente basílica menor de Santa María de la Asunción (S. XIV), obra de Diego de Riaño, así como de un montón de arquitectos más durante los varios siglos que tardaron en dejarla como está ahora. Aúna estilos desde el gótico hasta el neoclásico. Hay que entrar y admirar el retablo mayor (S. XVI), así como otras piezas del tesoro de arte sacro. En la de San Pedro (S. XVI), figuras insignes como La Roldana, Hernando de Esturmio y Antón Vázquez dejaron su impronta.
El patrimonio religioso de Bornos está a la altura de la belleza del pueblo. No puede faltar la visita a la iglesia Santo Domingo de Guzmán y contemplar la belleza de la patrona, Nuestra Señora del Rosario. Entre otras tallas, hay una que representa al niño Jesús atribuida a La Roldana. Nos detendremos en el Crucificado, una venerada imagen del S. XVI, procedente de México y que está realizada en maíz y papel.
Tendrás que venir más veces. Es un viaje muy corto para enseñarte tantas cosas. En la iglesia de Santa Ana, de Algodonales se conserva en perfecto estado el único órgano de todo Cádiz fabricado por el organista sevillano Antonio Otín Calvete. La maravillosa iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, en Olvera se divisa desde todos los alrededores. El Santuario de Nuestra Señora de Regla, en Chipiona casi se besa con el mar de lo cerca que está de la playa...
A ver cómo le explico ahora a la gente de Villamartín, que no te he llevado a ver el santuario de Nuestra Señora de Las Montañas. O a la gente de Algar, que no te he traído a ver su querida iglesia Santa María de Guadalupe. Con lo que quieren en Jimena de la Frontera a su verada Señora de Los Ángeles... Volverás, ¿verdad? Nos queda mucho por descubrir.
| Kilómetros: 295 |
| Conducción estimada: 4 horas 40 minutos |
| Días recomendados: 4 |
| Atractivos: cultura, historia, cádiz oculta |
| Ver recorrido en mapa: Link |
