La Mar de Cultura

Baelo y Bolonia, la fusión perfecta

Bienvenidos a esta escapada cultural cargada de sol y playa y viceversa. Porque esta experiencia que te proponemos tiene el mismo sentido en plena temporada estival que en las fiestas navideñas, por ejemplo. En este viaje vamos a recorrer algunos de los puntos emblemáticos de la costa gaditana, buscando ahondar en hitos señalados de su cultura desde diferentes perspectivas. Como casi siempre en cualquier viaje, necesitarás echar en la maleta ropa y calzado cómodo -esta vez para tres días- gorra, bañador -por si acaso- y protección solar.

Nuestra primera escala la haremos en Tarifa. En concreto, visitaremos el conjunto arqueológico Baelo Claudia. Si no has venido nunca, quedarás fascinado por su espléndido estado de conservación y el paisaje que conforma junto a la playa de Bolonia. Si has venido antes, ven otra vez. A medida que avanzan las excavaciones y el conocimiento sobre esta antigua ciudad factoría a orillas del Atlántico, parece que entre las ruinas romanas resurge la vida. Da igual cuantas veces vengas. Baelo Claudia siempre tiene algo nuevo que mostrarte.

Nosotros nos hemos apuntado a un recorrido guiado gratuito, organizado por la propia entidad (la entrada es gratuita para ciudadanos de la UE; infórmate de horarios de apertura y visitas en el 956 106 793). Incluye un trayecto explicado por el museo, en el que se muestran piezas procedentes del yacimiento, así como por las ruinas de la antigua ciudad. 
Terminada la visita, ya sabrás que Baelo Claudia era muy conocida en su época por la elaboración de salsas de pescado, en especial, el garum. Años de estudio científico han logrado reproducir la receta que tanto apreciaban los romanos y comercializarla con el nombre de Flor de Garum.

Ahora apetece darse un baño en las azules aguas de la playa de Bolonia o subir al monumento natural que es la duna y contemplar el paisaje desde allí arriba. Aprovecha que andas por aquí para comprar quesos ecológicos en El Cabrero de Bolonia o refréscate en el chiringuito La Duna o cualquiera de los que hay por ahí.

El guardián del cabo

Lo sabemos. No te apetece irte. No problem, ya volverás en cualquier otra escapada. Vamos a seguir el viaje. Tira para Barbate, ya que hemos reservado mesa para almorzar en el restaurante El Campero (reserva con bastante antelación en el 650 420 792). El establecimiento reúne tradición y modernidad, tanto en la estética como en la propuesta gastronómica. El atún rojo de almadraba, protagonista indiscutible de la cocina barbateña, lo es también es este local.

A continuación, iremos a la pedanía de Zahora. Hemos reservado uno de los bungalows del Cortijo Miguelín para pasar la noche y además, les hemos pedido la opción de alquilar unas bicicletas. Queremos hacer un recorrido hasta el faro de Trafalgar y disfrutar de contemplación de las maravillosas vistas que descubriremos por el camino. No hay más que pedalear hasta la costa cercana y seguir en paralelo hacia los Caños de Meca. Sendero Cabo de Trafalgar. 

El faro data del S XIX, renovado en el S. XX. Está, más o menos, a mitad del recorrido, en el cabo de Trafalgar, testigo que fue de una de las batallas más famosas de la historia naval española. La estructura se alza majestuosa 34 metros de altura sobre un doble tómbolo de arena declarado monumento natural por sus valores medioambientales y culturales. Vigila las espaldas de una antigua torre vigía (S.IX) y vigilará las nuestras mientras contemplamos el espectáculo natural que es el ocaso por estos lares (un consejo que puede parecer de perogrullo pero del que no se está hablando lo suficiente: a no ser que tengas interés en provocarte un daño ocular, no mires directamente al sol)

Podemos cenar en alguno de los establecimientos de Zahora, como el chiringuito Amarna, Venta Curro, restaurante Sajorami, La Tertulia...

Cuando pescar se convierte en arte

¡Buenos días! Despídete de Barbate hasta la próxima y toma la carretera de la costa hacia Conil de la Frontera. Hoy empezaremos la jornada en el centro de interpretación y documentación del mar, el atún y las almadrabas La Chanca (Calle Almadraba, 7).  En estas instalaciones comprenderemos la relación entre los atunes, la costa atlántica de las comarcas de la Janda y el Campo de Gibraltar, la tradición de la pesca de almadraba y cómo en torno a ella se ha ido generado toda una identidad cultural en los municipios de esta parte del litoral gaditano.

El espacio museístico se encuentra en una antigua chanca, construcción donde se procesaba el atún capturado en una antigua almadraba. Funcionó desde el S. XVI hasta la década de los 30 del siglo pasado, así que estas paredes conservan las historias contadas por varias generaciones de pescadores conileños mientras trabajaban. Está abierto en horario de mañana y tarde. Podemos verlo a nuestro libre albedrío, aunque también hay disponibles visitas guiadas. Llamando a este número de teléfono te dan más información: 956 44 09 11

Al hilo de nuestra visita a La Chanca, nos acercaremos a la playa de Los Bateles, situada apenas a unos metros de La Chanca. En las aguas atlánticas que bañan esta playa es donde se sitúa la actual  almadraba de Conil y donde tienen lugar las levantás durante la temporada de pesca de atún rojo -se llama levantá al momento en que se suben las redes de pesca para capturar los atunes atrapados en la almadraba-. Por esta fecha, tanto en Conil como en los municipios relacionados con la pesca del atún suelen organizar rutas gastronómicas en las que los establecimientos elaboran platos especiales y compiten por ser declarados ganadores de la edición. Puedes preguntar en la oficina municipal de turismo si hay algún evento en el momento de tu viaje: 956 44 05 01.

La isla de Hércules

Esta tarde iremos al poblado de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera. Se trata de un antiguo barrio marinero dedicado -ya lo habrás imaginado- a la pesca del atún. Estuvo abandonado durante décadas, igual que un pueblo fantasma. Hoy apenas quedan en pie algunas de aquellas viejas estructuras (la iglesia y algunas casas), pero sigue conservando su esencia. Aquí está la playa de Sancti Petri, a orillas del caño del mismo nombre. Es un lugar ideal para darse un baño y divertirse practicando deportes acuáticos.

Luego iremos al castillo que ves enfrente, allí en una isla. Se llama Sancti Petri (la isla y el castillo) Entre el mito y la leyenda, los estudios arqueológicos realizados en la zona han logrado desgranar que, ciertamente, aquí se situó un importante templo dedicado al dios Melkart en época de los fenicios y a Hércules en tiempos de los romanos. Decían que el mítico héroe estaba enterrado aquí. Según los historiadores clásicos, Aníbal y Julio César estuvieron por el islote haciendo ofrendas. Dada su estratégica situación geográfica, en la isla se levantó luego una estructura defensiva que estuvo en uso durante generaciones hasta el S. XIX. Después de décadas de abandono, fue reconstruido.

Te lo contarán mucho mejor en la visita guiada que hemos contratado. La entrada al castillo sin guía cuesta 5 euros (adultos) y con guía 10 euros (consulta horarios llamando al 667 50 23 69). Hasta el islote se puede llegar en kayak o en barco desde los puertos de Gallineras, en San Fernando y Sancti Petri, en Chiclana (los horarios dependen del estado de la mar y condiciones climatológicas). Nos hace especial ilusión que disfrutes de una puesta de sol desde aquí. Una auténtica belleza que será el colofón a tu visita a este mítico emplazamiento. También es buen lugar para observar el firmamento. Al menos, comparado con las escasas posibilidades que brindan los alrededores

El primer astillero de España

¡Oh! Esto se acaba. Aún así, nos queda todo un día por delante que exprimiremos al máximo. Ponemos rumbo a Puerto Real, el corazón de la Bahía de Cádiz. Fundada por los Reyes Católicos a finales del S. XV, la historia del municipio está íntimamente ligada a la construcción naval. De su época de esplendor (S.XVIII) datan casas señoriales, los castillos de San Luis y Matagorda, el primer mercado de abastos de Andalucía y otras construcciones propias de una población en expansión por aquel tiempo. Luego llegaron la invasión napoleónica, la guerra de la independencia, el asedio a Cádiz -entre otras calamidades- y Puerto Real quedó prácticamente devastada.

Es importante conocer la historia del municipio para poder admirarla como se merece. Por eso, dedicaremos la mañana a visitar el museo El Dique y el conjunto histórico de Matagorda. Se encuentra en el astillero de Puerto Real, considerado el primer astillero moderno de España (S. XVI). Durante el recorrido veremos dos zonas diferenciadas: una, relacionada con el patrimonio industrial, en la que visitaremos un dique seco, un taller de forjas ejemplo de arquitectura del hierro, una cámara de bombas, y una dársena con dos muelles; y otra, relacionada con el patrimonio histórico, en la que veremos restos del castillo de Matagorda, una hermosa capilla religiosa y otros edificios de relevancia histórica en el oficio. La visita incluye un recorrido guiado por la zona museística, en la que nos explicarán la evolución de la construcción naval española. La exposición permanente contiene piezas realmente curiosas -te dejamos con la incógnita-. La entrada cuesta unos 8 euros (adultos).

A continuación, acudiremos al centro de interpretación de la cultura de Puerto Real (Calle Real, 98).  En las instalaciones podremos conocer las raíces de este municipio, los primeros asentamientos y su evolución histórica. Además, desde aquí podremos acceder a la antigua iglesia de San José (S. XVIII), hoy desacralizada y convertida en centro cultural.

Desde el punto de vista culinario, encontrarás que los establecimientos adaptan sus cartas a los productos de temporada y semanas gastronómicas. En noviembre hay más pescado de estero,  en abril hay una ruta de tortillitas de camarones... 

Seguro que en la oficina municipal de turismo te informan de todo.

La costa noroeste

Por la tarde iremos a Chipiona. Nos refrescaremos un poquito surcando las olas en moto de agua, al tiempo que disfrutaremos de las panorámicas de la costa noroeste de la provincia y conoceremos la historia del barco del arroz. Se conoce así a un buque cargado de este cereal, encallado frente a la costa desde finales del siglo pasado. La estampa resulta realmente curiosa desde las playas de Sanlúcar y Chipiona, así que resulta tentador verlo de cerca. Nos acompañará un guía de Triman Nautic (puerto deportivo de Chipiona). 

A continuación, bajaremos pulsaciones con la visita al Santuario Nuestra Señora de Regla. El impresionante templo es de principios del S. XX, aunque su origen está en un castillo fortaleza donado en el X. SXIV para dar culto a la Virgen, por la que sienten gran devoción en esta zona desde hace siglos. Su imagen, según la leyenda, ha aparecido, se ha escondido, perdido y encontrado milagrosamente varias veces a lo largo de la historia. Las visitas son posibles todo el año por la mañana y por la tarde. No es posible visitar el camarín en horario de misa, ni en las mañanas del verano.

Luego, ve al alojamiento que has reservado y cámbiate de ropa. Para terminar la jornada, pasaremos una noche flamenca en la peña José Mercé. Son habituales los espectáculos y recitales durante todo el año. En verano organizan un concurso de fandangos que se prolonga durante varios fines de semana. Es muy reconocido entre los aficionados a este cante. Así, con compás, terminamos nuestra escapada. Ya estamos pensando en la siguiente.  ¿Te apuntas?

itinerario y recorrido