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El viaje al corazón del Estrecho de Gibraltar zarpa desde el puerto de Tarifa y dura unas dos horas y media y es una oportunidad estupenda para conocer la vida marina, acompañados por una tripulación que conoce bien el mar.
Los delfines listados, los mulares, los comunes y los calderones tienen su hábitat en este Estrecho que separa África y Europa, pero entrada la primavera es posible avistar esporádicamente cachalotes y mamíferos tan impresionantes como los rorcuales, con sus 20 metros de longitud y más de 80 toneladas de peso.
Varias empresas trabajan en Tarifa en el avistamiento de delfines y ballenas en el Estrecho de Gibraltar, uno de los pasos de animales migratorios más ricos del mundo: www.aventuratarifa.com, www.turmares.com, www.firmm.org, www.marineatlantes.com y www.marinablue.es
El punto de información está en el CICAM (El Centro de Interpretación de Cetáceos y Aula del Mar) de Tarifa, que se encuentra en la antigua lonja, un espacio expositivo para la divulgación la vida marina del Estrecho situado muy cerca del puerto.
El CICAM abre todo el año, pero en verano el horario es más amplio y además organiza visitas guiadas gratuitas.
Las embarcaciones que trabajan en Tarifa calculan que entre todas, cada año, unas 80.000 personas se embarcan en estas expediciones educativas y de ocio en la Costa de la Luz, con al menos una salida diaria en invierno y hasta las quince en verano en diferentes barcos y horarios.
Le contarán curiosidades como que la presencia de estos mamíferos en la zona es tan antigua, que hasta una sociedad noruega fundó allí en 1920 una factoría ballenera que tras cambios de titularidad, cerró definitivamente –para fortuna de las ballenas- en 1963.
Las orcas se dejan ver con más frecuencia en verano, porque van en busca de los atunes que en esta época cruzan el Estrecho de Gibraltar hacia el Atlántico.
Las orcas tienen entre tres y ocho metros de longitud y su peso oscila entre las dos y media y las nueve toneladas de peso. Asombra contemplarlas en su medio natural, jugando con las embarcaciones, entrando y saliendo de esa lámina de agua en la que se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.
Pero además del CICAM y las empresas que realizan los avistamientos, hay investigadores y biólogos que han contribuido a difundir este patrimonio natural, a crear conciencia sobre su existencia y a que la población marina del Estrecho sea valorada, estudiada y protegida.
La Asociación para la Conservación, Información e Investigación de Cetáceos (CIRCE) organiza cursos sobre avistamiento de cetáceos con salidas al mar y alojamiento.
