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Dulce, suave, aromática, deliciosa con piñones o con nueces, de romero, de madroño…y muy nutritiva. Así es la miel de Rancho Cortesano de Jerez, que llevan 30 años como apicultores y que tienen abierto para el público un Museo muy, muy dulce. Un Museo para todas las edades en el que ver cómo trabajan las abejas y pasar un rato divertido disfrazado de apicultor.
Rancho Cortesano cuenta con unas 2.000 colmenas repartidas por la provincia de Cádiz, especialmente en el parque natural de Grazalema y de los Alcornocales. Cada año suelen producir entre 30.000 y 40.000 kilos de miel.
En el Museo se puede comprar y degustar una gran variedad de productos: tinajitas de miel mil flores, miel de encina, de eucalipto, de azahar, de romero, delicias de miel así como meloja, polen, jalea real y jabones.
La visita al Museo también muestra la importancia de las abejas en la polinización y la formación de los frutos y las semillas, de hecho, Rancho Cortesano también cuenta con un huerto ecológico donde crecen una gran variedad de frutales: mangos, chirimoyos, perales, manzanos, almendros, naranjos y olivos.
Rancho Cortesano fabrica miel ecológica, cuenta con la marca Parque Natural de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y sus productos se venden en tiendas de gourmets de España y Alemania.
