Gira tu dispositivo para una experiencia óptima
Gira tu dispositivo para una experiencia óptima
El asentamiento más antiguo del archipiélago gaditano planificaba su vida y su muerte.
Hay amores secretos que luchan contra el tiempo. Dos cuerpos abrazados contra viento y marea, rodeados de misterio.
En el Castillo de San Romualdo de San Fernando se puede visitar la pareja abrazada –estrella de la exposición- y una muestra de los ajuares hallados en la necrópolis. El acceso es gratuito.
Hay más de una docena de investigadores y más siete universidades europeas buscando respuestas. Su descubrimiento en julio de 2007 en San Fernando solo fue el principio de una gran historia que dentro del mundo científico ha creado una gran expectación.
Eduardo Vijande, director de la excavación, relata cómo hace años que se removió la tierra en Camposoto para construir un campo de hockey y aparecieron dos cuerpos que pronto fueron conocidos como “Los Enamorados”, aunque se baraja que sea un padre que adoraba a su hija más que una pareja de amantes.
Lo que sí es obvio es que el poblado reconocía que entre ellos existía una relación tan especial, que decidió que compartieran así su destino. Las pruebas de ADN tendrán la última palabra.
“Lo que sí parece claro –dice Vijande- es que se trata de un adulto de entre 35 y 40 años y de una mujer que oscilaría entre los doce y los catorce”.
“Una pareja salvada in extremis por los arqueólogos –añade el director del yacimiento- porque en el año 2007, las labores de construcción de estadio de hockey provocaron la destrucción de numerosos enterramientos hasta que los arqueólogos llegaron y lograron preservar cerca de 80 tumbas”.
Las pruebas del Carbono 14 han constatado la antigüedad del poblado -6.000 años- y que este abrazo es probablemente uno de los más antiguos del mundo, anterior incluso al de Los Amantes de Valardo, hallados cerca de la ciudad italiana de Mantua y dispuestos de manera similar.
Estos dos cuerpos que se miran y que se acarician están expuestos desde la primavera de 2011 en San Fernando pero tienen mucho que decir sobre el futuro: más allá de la muerte, desvelarán cómo era la vida en la Bahía de Cádiz hace 6.000 años.
Pese a que la tumba de “Los Enamorados” se lleva todos los flashes, “cada tumba cuenta –dice el doctor Vijande- cada una es importante para acercarnos al conocimiento de los modos de vida de esta comunidad. Partiendo de los restos arqueólogos recuperados, los investigadores intentan reconstruir cómo fue la vida y la muerte de estos primeros cañaíllas. Una población diferente a la existente en estas mismas fechas en Andalucía”.
El hecho de que las tumbas sean individuales es muy relevante, dice el director del yacimiento “Mientras que en toda Andalucía se enterraban en tumbas colectivas (los denominados enterramientos megalíticos), el yacimiento del campo de hockey es toda una excepción, ya que es el único ejemplo de cementerio planificado con enterramientos individuales”.
Es muy importante porque –entre otras ventajas- permite conocer qué ajuares pertenecen a cada individuo y así rastrear indicios de desigualdades sociales y económicas entre ellos.
Los ajuares aparecen en muy pocas tumbas, pero son muy reveladores ya que la presencia de colgantes de ámbar, cuentas de collar de variscita y turquesa y hachas de mano de muy buena factura nos muestran un intercambio de larga distancia e incluso conocimientos de navegación para hacer llegar esos productos exóticos a la isla de San Fernando.
Es patente además que explotaron sus recursos. Una comunidad que se dedicaba a la agricultura y a la ganadería pero que complementaba su dieta con moluscos y pescados.
Un asentamiento, que planificaba su vida y su muerte, porque ya hay documentadas desde estructuras para almacenar alimentos (pozos) hasta un cementerio perfectamente organizado.
Eduardo Vijande, con el apoyo de varios investigadores de España, Alemania y Reino Unido intentan responder a estas y otras muchas preguntas. En la Universidad de Cádiz son varios los departamentos involucrados.
El descubrimiento de la pareja abrazada tuvo un eco internacional en los medios de comunicación, a los que están siguiendo varias publicaciones científicas de primer nivel que han respaldo la relevancia del yacimiento.
