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Dehesa Bolaños

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Jerez de la Frontera

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Dehesa Bolaños

Dehesa Bolaños está situada en el corazón de la provincia de Cádiz, con espléndidas vistas a su bahía, se encuentra a siete kilómetros de Jerez de la Frontera y a ocho del Puerto de Santa María. Su ubicación privilegiada entre las tres poblaciones más importantes de Cádiz hace de esta dehesa un enclave magnífico para la celebración de cualquier evento. La Dehesa Bolaños está llena de historia y tradición que se remonta a más de dos siglos, con propietarios siempre relacionados con el mundo de los toros y las bodegas. Por sus tierras han pastado, durante años, los famosos toros de Osborne, criándose también una raza muy singular de toros blancos. Tras una cuidada reforma en el cortijo, la familia Moscoso ha sabido conservar ese sabor andaluz que posee. El acondicionamiento de los salones con sus más de 1.200 m2 asegura el éxito de la celebración, en cualquier época del año, sin depender del clima. Sus jardines de más de 4.500 m2 permiten albergar carpas o incluso montar una feria privada con casetas y farolillos al más puro estilo andaluz. A su alrededor se siguen conservando las típicas instalaciones de las faenas propias del campo: caballerizas que todavía mantienen su diseño del siglo pasado, azulejos de Triana o una estructura de hierro forjado de Anglada, donde cada día expertos jinetes hacen de la doma todo un arte en un amplio picadero de 600 m2. En la plaza de toros, donde antiguamente se seleccionaba el ganado bravo, hoy en día se celebran divertidos tentaderos de vaquillas. Junto al granero y a la casa de máquinas se ha reservado un espacio de aparcamiento de más de una hectárea. El antiguo merendero cuajado de parras y hiedra es el lugar ideal para la celebración de recepciones. Es una delicia tomar una copa mientras se contemplan hermosas vistas de la bahía y se percibe la brisa del mar. El porche de cada salón, cubierto de teja vieja árabe y repleta de arcadas, es el perfecto complemento de unos salones donde los colores de la tierra como el albero, almagra o añil se funden en un armonioso contraste. La capacidad de distribución interior y su versatilidad permiten adaptar estos salones para albergar hasta 1.000 personas.