Glamping

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Te mola el rollo camping, pero no te gusta la idea de compartir baño y el chillerío pueril de quienes vienen de marcha a altas horas de la madrugada. Buscas el contacto con la naturaleza, pero no quieres quedarte sin cobertura para poder subir fotos de pies en la tumbona. Te gustan las comodidades de los hoteles, pero te has hartado de siempre lo mismo. No hay problemas. En este viaje te animamos a recorrer la provincia de Cádiz motivados por las ofertas de alojamientos más diferentes, curiosas y respetuosas con el medioambiente.

Amanecer en Olvera

Empezamos tempranito, en el gastrobar del hotel Vía Verde de la Sierra, en Olvera.  Tenemos delante un desayuno tradicional en la comarca: molletes con aceite de oliva virgen extra. En la Sierra de Cádiz, el aceite tiene un sabor especial y propiedades certificadas con Denominación de Origen.  

El sol se deja ver ya por el este, sobre las lomas verdes cubiertas de olivos. Es momento de comenzar la aventura de hoy. No te olvides de echar en la mochila agua, frutos secos y una muda. Comenzaremos en el centro de interpretación de la Vía Verde de la Sierra.  En estas instalaciones podremos conocer un avance de los que nos deparará todo el día de hoy. Vamos a hacer el recorrido completo de la Vía Verde, y bien merece la pena enterarnos de cuáles son los lugares de interés que no nos podemos perder.

Aprenderemos que vamos a recorrer el trazado de esta antigua vía férrea. Las obras comenzaron en la década de los veinte del siglo pasado. Sin embargo, con los devenires históricos de la época, las tareas se paralizaron. La única parte del trazado que se completó es éste por el que pedaleamos hoy. Las vías, estaciones de tren, apeaderos, 30 túneles excavados en las montañas, viaductos y las ilusiones de los vecinos de los pueblos de la Sierra de Cádiz de mejorar sus comunicaciones esperaron durante años a que pasara el tren. Pero las obras nunca se retomaron.  A finales del siglo pasado, la Vía Verde de la Sierra de Cádiz convirtió aquella desvencijada infraestructura es un proyecto ecoturístico que ha supuesto un revulsivo económico para la zona.

Puerto Serrano, pueblo acogedor

¡No me dirás que tienes agujetas! Bueno, eso se quita haciendo más ejercicio. Coge las bicis. Nos vamos de vuelta a Olvera. Recuerda que allí dejamos el coche y el resto del equipaje. El camino hoy es cuesta arriba...

¡Que no! ¡Es broma! Ayer lo hablamos con la empresa que nos alquiló las bicis y hemos gestionado un servicio de recogida. Vendrán a buscarnos antes del almuerzo y nos llevarán de nuevo al punto de partida. Hemos quedado a esa hora porque queremos aprovechar para visitar Puerto Serrano. Los descubrimientos arqueológicos realizados en la zona demuestran que ha estado ocupado desde el Paleolítico Medio. Municipio acogedor, aquí se siente la quietud propia de la sierra y se admira la sencilla fisonomía de los pueblos blancos.

En Puerto Serrano veremos el molino de Siré, situado en un antiguo convento del siglo XVIII que más tarde se usó como molino de aceite. Aunque el origen como convento no está del todo claro, es uno de los edificios icónicos del municipio. Sobre todo la torre, que junto a la de la iglesia de Santa María Magdalena, forman las cotas más altas del perfil de la localidad.

En las afueras del pueblo, podemos ir a la ermita de El Almendral, situada en una cueva donde se cuenta que apareció la imagen de la Virgen, perdida desde hacía tiempo. En verano, se celebra una romería para rememorar el acontecimiento. En este entorno, y en la cercana Fuente de Ramos, han aparecido restos arqueológicos de gran valor.

Durmiendo en un vagón

A la hora prevista, vienen a recogernos para llevarnos de nuevo a la estación férrea de Olvera. Nuestro plan es almorzar en el restaurante del hotel Vía Verde de la Sierra (reservas en el  654180087). Luego, podemos pasarnos la tarde relajadamente en la piscina. Si tienes cuerpo, visita el castillo de Olvera (S. XII) -uno de los vigias de la provincia de Cádiz, la impresionante iglesia Nuestra Señora de la Encarnación (s. XIX) y el museo de La Cilla. Los tres edificios están abiertos por la mañana y por la tarde. No obstante, en la oficina de turismo  pueden darte más información sobre estos y otros puntos de interés turístico (tfno: 956 120 816)

Para cenar, hemos reservado en el restaurante Las Murallas (C/ Nstra Señora de los Remedios; tfno 956 130 303). En los establecimientos de Tugasa se esfuerzan mucho en ofrecer platos muy representativos del lugar en el que se asientan. Es un acierto seguro para acercarnos a la gastronomía local.

Y llega la hora de dormir. Hoy pasaremos la noche en una de las casas vagones de la vieja estación de Olvera  . Son recreaciones de los vehículos ferroviarios que debían haber pasado por este trazado que tan bien estamos conociendo. Con todas las comodidades de un apartamento y el encanto de los trenes del siglo XIX. Está disponible todo el año, menos de mediados de enero a mediados de febrero. Más información en el 687 676 462.
Buenas noches. Mañana, seguimos.

De paseo por Algar 

A la hora del almuerzo, iremos al cercano pueblo de Algar.  Su fundación (S. XVIII) tiene que ver, o eso cuenta la historia, con la promesa de un rico comerciante a la Virgen de Guadalupe, a quien se encomendó cuando una fuerte tormenta hacía peligrar el buque en el que navegaba de regreso a España.

La iglesia del pueblo, en la zona más alta, está dedicada al culto de esta virgen. Su estilo arquitectónico y decoración es una combinación del típico de los templos de los pueblos blancos y los de las antiguas colonias españolas. Te gustará pasear por el pueblo y descubrir sus rincones. La plaza de toros (S. XX) es especialmente llamativa, por estar realizada en piedra vista.

Comeremos en el restaurante Villa de Algar (tfno: 956 710 275). Además de comer estupendamente, en un ambiente muy agradable, con la tarjeta de fidelidad nos hacen un 15 por ciento de descuento. Puedes pedirla gratis, online. En la calle Real, la principal del pueblo, también hay establecimientos de restauración en los que puedes degustar los platos típicos del lugar.

No te vayas de Algar sin asomarte al mirador de El Tajo del Águila. Una bonita vista del embalse del Guadalcacín y de todo el entorno natural que lo rodea, con las características de los parques naturales Los Alcornocales y Sierra de Grazalema. Había aquí un complejo turístico rural, con zona de acampada, bungalós, albergue, piscina... Hace tiempo que no está operativo. Quizá cuando vengas ha resurgido.

Cenaremos en Arcos, siguiendo las propuestas de la guía gastronómica de la provincia de Cádiz 

Avistamiento de aves

La dehesa de las Yeguas y las cercanas marismas del Cetina conforman uno de los mejores entornos de la provincia para observar aves de gran interés ornitológico. Si te interesa, tanto en el establecimiento como en la oficina municipal de turismo, pueden ayudarte a organizar una excursión ornitológica.

Echar el día entre salinas y esteros, pasear por Cádiz  o conocer las playas cercanas, también son buenas opciones.

Yurta con vistas al pantano

En el término municipal de Benalup-Casas Viejas , a la orilla del embalse del Celemín, nos espera nuestro próximo destino. Wakana es un complejo turístico, en medio del parque natural Los Alcornocales, en el que no sólo podrás pasar la noche en un tipi, una yurta o tiendas de campaña de lujo, sino que también podrás participar en un montón de actividades.  Por su emplazamiento con vistas al pantano y comodidades, nos quedamos con la Yurta.

Cerca de donde nos encontramos, se halla una cueva con pinturas rupestres muy interesantes para el conocimiento científico. Es el tajo de Las Figuras. No se pueden visitar, para preservarlas, pero sí podemos ir al centro de interpretación Cádiz Prehistórico (C/ Huelva) y descubrir la importancia de los diversos yacimientos encontrados en la provincia.

En la oficina municipal de turismo  te pueden informar sobre otros lugares de interés para visitar, como las rutas de las fuentes o los edificios religiosos. Los restaurantes Casa Pepe (C/ Manuel Sánchez) , Las Grullas (C/ Peternilla) y El Cafelito (C/ Barbate) son buenos sitios para almorzar.

Por la tarde, nuestro plan es practicar kayak por el embalse y disfrutar del entorno natural que hay en nuestro alojamiento.

Turismo por San Roque

En nuestro último día de viaje, comenzaremos haciendo una visita turística por San Roque. La oficina municipal de Turismo  organiza visitas guiadas de forma periódica. Son gratuitas y en varios idiomas. Normalmente, están pensadas para grupos de al menos diez personas. Si no es tu caso, contacta e intentarán facilitarte las cosas.

Nosotros nos hemos apuntado a una que nos llevará tanto por el casco histórico del municipio como por el importante enclave arqueológico de Carteia (S. VII a.C), donde se conservan restos desde época fenicia hasta la edad media.

En los alrededores de la siempre agradable Alameda Alfonso XI encontraremos sitios para comer.

LAS CASAS FLOTANTES DE LA LÍNEA 

Esta tarde, si el tiempo acompaña, podríamos pasarla en alguna de las playas de La Línea de la Concepción  o tomando algo en algún chiringuito.

En caso de que prefieras seguir con el rollo cultural, son imprescindibles las visitas al museo Cruz Herrera, donde se muestran cuadros del genial pintor linense, y la galería de Manolo Alés, dedicada al arte contemporáneo. Para arte urbano del bueno, pásate por el parque Princesa Sofía. Encontrarás un mural de Jorge Caballero, un artista linense cuya inspiración principal es el Campo de Gibraltar. Cuatro búnkeres de ametralladoras bastante bien conservados son también atractivos históricos de este parque. La oficina municipal de turismo ofrece visitas guiadas por la ruta de 'Las fortificaciones'. Pregúntales, para apuntarte a una. Es muy interesante.

Después de cenar en algún establecimiento del barrio gastronómico linense por méritos propios, La Atunara, pondremos fin a nuestro viaje alojándonos en una casa flotante. En el puerto deportivo La Alcaidesa hay varias casas barco de llamativos y divertidos colores, totalmente equipadas para ofrecernos todas las comodidades. Es el Boat Haus Village.

Y así, desde nuestra terraza mecida por las olas, admirando la vista nocturna de la bahía de Algeciras iluminada por un sinfín de lucecitas centelleantes, y con el suave tintineo de las embarcaciones amarradas a las bitas, hacemos un brindis por nuestra salud y la promesa de vernos pronto. ¡Chinchín!

itinerario y recorrido