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3 días
Cultura
Gastronomía
Cádiz oculta
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A Cádiz puedes venir siempre que quieras, pero cada estación tiene su puntito especial. Te invitamos a descubrir cómo es Cádiz en otoño en los apenas tres (o cuatro) días que dura el puente de octubre. Te hemos preparado un plan en la provincia de Cádiz en torno a la efemérides que se conmemora, la festividad y los productos típicos del otoño de nuestra tierra y nuestro mar: langostinos, pescado de estero, moscatel, mosto, setas... Para venir por tu cuenta, en pareja o en familia. Hemos pensado en todo. ¿Te apuntas?
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Comenzamos nuestro viaje en el paseo marítimo de Sanlúcar de Barrameda. Mientras observamos el abrazo entre el río Guadalquivir y el océano Atlántico, nos imaginaremos que nos encontramos en el 30 de mayo de 1498. Estamos despidiendo a las seis carabelas que acaban de partir desde el puerto de Sanlúcar hacia el Nuevo Mundo. Es el tercer viaje de Cristóbal Colón y sería el primero de los muchos que partirían después desde este puerto, cuando Sanlúcar se convirtió en referencia para las expediciones comerciales de España por las tierras americanas.
De esos viajes, uno de los más importantes fue el emprendido en 1519 por Hernando de Magallanes, dispuesto a completar la primera vuelta al mundo. Le acompañaban más de 250 personas en una flota compuesta por cinco embarcaciones. Desde donde nos encontramos, en 1522, podríamos haber recibido a los únicos 18 tripulantes que lograron finalizar el periplo a bordo de la nao Victoria. Demostraron así que la tierra era redonda y entraron por la puerta grande en la historia de la humanidad.
De todo esta experiencia tan fascinante podemos conocer más en la ruta turística sobre este acontecimiento. Entre otros hitos, nos haremos una foto junto al punto que marca la Legua Cero de la expedición, visitaremos la antigua fábrica de hielo para ver la maqueta de la carabela Victoria, y admiraremos la parroquia de Nuestra Señora de la O (S. XIV), a donde se dirigieron los exhaustos supervivientes para dar las gracias a Nuestra Señora de La Antigua por haber regresado con vida. En esta última es posible realizar visitas guiadas, merecen la pena. Más información y reservas en el 627826639 o 697635825.
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Es buen momento para acordarte de tu gente y llevarles un recuerdo. Encontrarás tiendas de todo tipo en las que comprar recuerdos. En tu paseo por Sanlúcar, llégate al mercado de abastos (S.XVIII) . Epicentro de la gastronomía local. Las tierras de cultivo sanluqueñas tienen unas propiedades especiales que aportan a sus frutos un sabor y calidad sublimes: patatas, tomates, boniatos, tapines (calabacines), habas, guisantes, pimientos... son de otro mundo. Igual que los langostinos de Sanlúcar, que deben vivir muy bien en estas aguas a razón de su enorme tamaño. Octubre y primavera son las dos fechas en las que suelen capturarlos, así que has venido en el momento justo. Pescados y otros mariscos de origen local completan la oferta de las pescaderías.
Mención aparte para la manzanilla, un vino típico de Sanlúcar con Denominación de Origen. Suele regar las recetas locales y maridar con cualquier ocasión. Nos da tiempo de hacer una visita guiada a las bodegas Barbadillo, el Museo de la Manzanilla y degustar unos cuantos vinos de la casa (información sobre horarios y reservas en el 956 385 521).
Quizá viajar con papas y langostinos en el maletero no está en tus planes. La mejor alternativa es reservar en un restaurante de Bajo de Guía o del monumental centro histórico y probar los productos típicos sanluqueños directamente en boca . En la guía gastronómica de la provincia de Cádiz nos hacen unas cuantas sugerencias de sitios para comer en Sanlúcar. A tener en cuenta.
Nos vamos a la vecina localidad de Chipiona. Su nombre deriva de una antigua torre con función de faro construida en el S. II a.C. Los autores clásicos la llamaban 'Caepionis Turris'. Todavía hoy esta hermosa villa marinera es la luz que guía a las embarcaciones que navegan por la costa noroeste gaditana. Aquí se encuentra el faro más alto de España y uno de los más altos del mundo. ¿Hacemos piernas y subimos sus 322 escalones para ver las vistas que hay desde ahí arriba? Teléfono de reservas 956 929 065.
Desde lo alto del faro, además de una estupenda panorámica de Chipiona, veremos en el mar unas curiosas formaciones rectangulares. Son los corrales de pesca. Unos ingenios originados en tiempos remotos para capturar peces e invertebrados aprovechando las mareas.
También verás nuestros próximos destinos. El antiguo castillo (S.XV) tenía como fin principal la defensa de la ciudad de quienes ansiaban saquearla. A lo largo de su dilatada historia ha experimentado diversas modificaciones en función de sus distintos usos. El aspecto actual responde a una intensa restauración. En su interior acoge ahora el centro de interpretación Cádiz y el Nuevo Mundo, dedicado a la relación de la provincia de Cádiz en general y de Chipiona en particular, con el descubrimiento de América. Es muy interesante para comprender de qué manera este acontecimiento histórico cambió para siempre el devenir económico, arquitectónico, cultural, y social de ambos lados del Atlántico. En la oficina de turismo local nos informan de los horarios y podemos reservar la visita (teléfono 956 929 065).
Si nos da tiempo, es recomendable visitar el Santuario Nuestra Señora de Regla (SXX) , en cuyo interior se encuentra la talla de la Virgen del Regla, datada en el S.XV. Es imprescindible la reserva previa para poder acceder a la Sala de Exposiciones. Muestra una interesante colección de recuerdos traídos por misioneros de Marruecos, Tierra Santa y China, objetos arqueológicos, reliquias sagradas, mantos de la Virgen delicadamente bordados en oro, la corona... (teléfono de información y reservas: 956 37 01 89).
La tradición vitivinícola de Chipiona es milenaria. Aquí, el vino por excelencia es el moscatel. Lo encontrarás en casi cualquier tasca o despacho de vinos. Como es fin de semana, podemos ir al museo del Moscatel (Av. Ntra. Sra. de Regla, 8-10) y reservar una visita al teléfono 956371804.
Las bodegas Cesar Florido y José Mellado Martín son otros dos templos del moscatel chipionero. La visita a sus despachos es inexcusable, a poco que tengas un mínimo de interés en el apasionante mundo del vino. Por cierto, ésta es la mejor fecha para descubrir las esencias del buen comer y beber de la provincia de Cádiz.
Esta noche nos alojaremos en Chipiona. Seguro que ahora sabes por qué Rocío Jurado amaba tanto su tierra.
Proseguimos nuestra exploración por lares gaditanos, en busca de las pistas que demuestran aquel pasado en el que Cádiz y América estuvieron más unidas que nunca. Nos dirigimos a Cádiz , capital de la provincia y durante el siglo XVIII capital comercial de España.
Puedes dejar el coche en la zona azul de las avenidas de El puerto, Astilleros o en los aparcamientos del Muelle Pesquero, Cuesta de Las Calesas o Canalejas. La idea es que estaciones cerca del muelle, que es como se llama aquí al puerto.
No había pasado ni un año de lo que desde el punto de vista europeo se ha venido a llamar el “descubrimiento de América” cuando Cristóbal Colón partió desde Cádiz en su segundo viaje. Imagina el ajetreo que habría en este puerto el 25 de septiembre de 1593, con unos 1500 tripulantes accediendo a las 17 embarcaciones que formaban la flota de aquella expedición.
Nueve años más tarde, se repitió la escena. Fue el cuarto y último viaje del histórico navegante hacia Las Indias, como conocían en aquella época las tierras recién descubiertas. En esa ocasión, estaríamos deseando buen viaje a unas 150 personas a bordo de cuatro carabelas.
Dos siglos más tarde, el muelle de Cádiz obtuvo el monopolio de toda la actividad comercial con el nuevo mundo. Hasta aquí llegaban todas las embarcaciones procedentes de las Indias, cargadas de mercancías y riquezas. Como consecuencia, la población se llenó de comerciantes, se construyeron hermosas casas palacio y la ciudad se convirtió en el epicentro económico, social y cultural de la época.
En la oficina de información municipal situada en el paseo de Canalejas, pueden darte información para realizar una ruta turística por el 'Cádiz de los cargadores de Indias'. Entre otras cosas, pasearás por los tradicionales barrios de El Pópulo y Santa María, admirarás la arquitectura de las viviendas de aquellos ricos comerciantes de especial interés las torres vigías desde las que veían llegar los barcos, la Casa del Almirante y la Torre Tavira, y apreciarás las influencias de la mezcla de culturas, presente incluso en la Catedral (S.XVIII).
Siendo también la festividad de la Virgen del Pilar, nos parece oportuno visitar la Iglesia de San Lorenzo Mártir (S.XVIII) donde se le rinde culto. Aprovecha los minutos previos a las misas para acceder al templo y contemplar el retablo mayor, considerado uno de los mejores ejemplos barrocos de su tiempo. Hay imágenes de la Virgen en el retablo y en la Capilla del Pilar, muy interesante además por las obras artísticas que alberga.
Durante tu paseo por Cádiz, encontrarás un montón de tiendas en las que comprar recuerdos, productos típicos gaditanos, gourmet, despachos de vinos, artesanía...
El Rincón Gastronómico del mercado central es un lugar ideal para degustar los sabores típicos gaditanos.
El puente de octubre es buena fecha para saborear pescados de estero. Junto a la sal, son los tesoros de las marismas gaditanas. En otoño es habitual que las pescaderías y establecimientos hosteleros de las ciudades del parque natural de la Bahía de Cádiz incluyan estas delicias en su oferta culinaria. Incluso se desarrollan jornadas temáticas sobre el asunto, compuestas por rutas gastronómicas, exhibiciones, conferencias... Las de Puerto Real, San Fernando, El Puerto de Santa María y Chiclana son un buen ejemplo.
En los alrededores del área recreativa Santibáñez, tienes la oportunidad de probar este manjar en Marambay (CA-33). Se trata de un restaurante situado en unas antiguas salinas y esteros recién recuperadas. En la terraza, con el calorcito del sol de octubre y las vistas a La Bahía se está de lujo.
Para aprender más sobre cómo interactúan las marismas, las salinas, los esteros y la enorme diversidad ecológica que generan, puedes ir al centro de visitantes del parque natural Bahía de Cádiz en San Fernando.
Oye, estoy pensando... no sé si será por el cambio climático... Parece que el verano en Cádiz cada vez dura más tiempo. Y la playa de Camposoto está ahí al lado del centro de visitantes... ¿nos ponemos el bañador y tomamos un rato el sol?.
En caso de que ese plan falle, una buena opción es hacer la ruta de Camarón de La Isla. El genial cantaor sigue muy presente entre sus paisanos, como demuestran las continuas referencias a su figura que verás en la ciudad. Quizá te guste ver la muestra de la galería de arte ERA (C/ Pizarro) . Además de otras obras del autor de la escultura a Camarón de La Isla, Antonio Mota, hay piezas de arte dedicadas al flamenco, fotografías, recortes de prensa... ecléctica, aunque muy curiosa. Te pilla de paso.
Cenar en la venta de Vargas es muy top, te guste el tema Camarón o no. En los alrededores de la plaza del Rey, Alameda Moreno de Guerra y El Carmen, así como en el centro de ocio San Fernando Plaza, hay más establecimientos donde degustar la gastronomía local. Ya sabes, todo lo que tenga que ver con el mar es buena elección: cañaíllas, camarones, pescaíto frito, lenguados...
Esta noche dormiremos en San Fernando.
Otoño es también época de setas silvestres en la provincia de Cádiz. Es posible encontrar una gran variedad de especies en los diversos entornos que existen. El parque natural de Los Alcornocales destaca por sus propias cualidades climáticas, pero los de la Breña, Grazalema y Bahía de Cádiz no tienen nada que envidiarle. Si el tiempo acompaña, claro.
La mejor fecha es a partir de noviembre si ha llovido. Por esta época, se organizan destacadas jornadas micológicas en Jimena , Los Barrios y Benalup - Casas Viejas, con actividades ambientales, conferencias, rutas gastronómicas y otras acciones de sensibilización en torno a los hongos. En estas localidades, no te costará encontrar restaurantes con propuestas elaboradas con setas de la zona.
Como no tenemos ni idea de setas (e intoxicarnos no está en nuestros planes), haremos un paseo micológico interpretado por la Sierra del Retín. Nuestros guías nos explican que al ser un bosque mixto, existe una gran diversidad de especies: boletus, pie azul, amanitas comestibles, champiñones...
Seguro que también vemos ganado retinto. Se pasean a sus anchas por estas tierras, protagonizando estampas muy singulares. Parte de esta colina es usada por los militares españoles para hacer prácticas y las visitas se organizan cuando nos hay prácticas ¡evidentemente!. Así que no es tan conocida por el público como otros entornos naturales de la provincia. Es lo que a nosotros nos ha llamado la atención y nos ha llevado a decantarnos por esta propuesta. Durante la actividad, nos enseñarán a identificar las setas, recolectaremos unas cuantas y nos mostrarán cómo cocinarlas en una demostración gastronómica.
Para esta tarde te hacemos dos propuestas. Tú eliges.
Cuando termina el verano, cada atardecer en el parque natural de Los Alcornocales acontece un concierto único para el que te hemos reservado la mejor butaca. Asistiremos a una exhibición de fuerza de los machos de ciervo con la que intentan atraer a las hembras. Es la Berrea y los bramidos resuenan en el bosque agitando los corazones.
Por estas fechas, las empresas de turismo activo de la provincia suelen programar excursiones al parque natural para presenciar este espectáculo de la naturaleza. Nosotros hemos optado por contratar la experiencia que incluye la visita por los montes de propio de Jerez en 4x4 (más información y reservas en RutaSiete 610962155). En el monte de propio de Los Barrios también hay muchas opciones para experimentar la berrea.
Enlace para esta opción : https://goo.gl/maps/cJkKW1KVjRrA4H8e8
La otra opción es ir a Jerez . De camino, pasaremos por Medina Sidonia a por una caja de alfajores . No sé si te han contado que Medina es algo así como el paraíso para quienes aman la repostería tradicional.
En la campiña jerezana acaba de terminar la vendimia. El Sherry es conocido internacionalmente. Hay multitud de posibles experiencias enoturísticas muy recomendables, desde visitas a bodegas hasta tratamientos corporales.
Sin embargo, nosotros vamos buscando mosto. Lo del mosto no es que sea un secreto, pero sí que es algo muy... distinto. Disfrutar del mosto es saborear el primer jugo de la uva. Sólo es posible degustarlo en temporada y no se vende en todas partes. También se le dice mosto al lugar donde se vende, así que “ir de mostos” es adentrarse en un ambiente muy típico: pequeños locales de estilo rústico en los que la gente se trata como si se conociera de siempre (seguramente sea así) y en los que parece que hace mucho se detuvo el tiempo.
Te animamos a dejarte llevar perdiéndote por las históricas calles del centro, pasear por los barrios flamencos de Santiago y San Miguel -la oficina municipal de turismo propone dos rutas muy interesantes relativas al flamenco y terminar la jornada con un buen mosto con su tortilla de patatas en el Tabanco de San Pablo.
Que no te extrañe nada si sin saber cómo ni de qué manera acabas en medio de un fin de fiesta por bulerías. El arte de Jerez se manifiesta así, de repente, cuando menos te lo esperas, te atrapa y te arrebate el alma para siempre.
Enlace de la segunda opción: https://goo.gl/maps/R5eTxRV3KuFGSnzQ7.
| Kilómetros: 242 |
| Conducción estimada: 4 horas 21 minutos |
| Días recomendados: 3 |
| Atractivos: Cultura, naturaleza, gastronomía |
