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El Patronato Provincial de Turismo de Cádiz dispone de una colección de rutas turísticas, donde destacan la Ruta del Toro y la del Caballo entre las más emblemáticas. Todas ellas están disponibles en www.cadizturismo.com
La Ruta rinde homenaje al Toro de Osborne, declarado Bien Etnográfico de Andalucía, tan integrado en el paisaje español, que ha trascendido la función publicitaria de sus orígenes. El Toro es obra de Manuel Prieto y lo creó en 1955 para la bodega Osborne de El Puerto de Santa María.
La Ruta del Toro por la provincia de Cádiz invita a conocer las ganaderías bravas, museos taurinos, plazas emblemáticas como las de El Puerto de Santa María y auténticas reliquias como la de Villaluenga del Rosario, que es del siglo XVIII y tiene una planta en forma de polígono irregular.
Incluye esta ruta una referencia a las fiestas taurinas y cómo no, a los festejos que se programan en las plazas de El Puerto, de Jerez, de Algeciras, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda y La Línea, por poner algunos ejemplos.
Especial referencia merecen fiestas tan genuinas y arraigadas en la provincia de Cádiz como la del “Toro del Aguardiente” con el que comienza el Año Nuevo en Puerto Serrano, los “toros embolaos” de Vejer de la Frontera y Los Barrios, los de “cuerda” y los del “Aleluya” con los que Paterna de la Rivera y Arcos celebran el Domingo de Resurrección.
En esta provincia tan ligada al toro destacan también las fincas que se dedican a la crianza del toro de raza retinta, cuya carne goza de gran reputación en la buena mesa.
Como no hacer mención a las fincas con exhibiciones taurinas y servicios turísticos, en las que es posible conocer a los toros en su medio natural, cómo se crían y seleccionan a los toros bravos, participar en una capea o disfrutar de fiestas y reuniones en las fincas y los cortijos más singulares dentro del mundo taurino.
“A campo Abierto” de Domecq es una de las mejores opciones para conocer el mundo del toro de cerca. El espectáculo que el famoso ganadero ofrece en su finca El Carrascal permite al visitante adentrarse en el día a día de la dehesa. Ante los ojos del público desfilan toros, caballos y jinetes en su propio escenario. www.acampoabierto.com
Gran parte de las fiestas, los espectáculos y las competiciones deportivas que se celebran en la provincia de Cádiz no se entenderían sin la participación del caballo, ligado a esta tierra desde la cultura tartésica.
Las manifestaciones hípicas son de lo más variopinta y fruto de tanto arraigo son las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda –las más antiguas de España- y la Feria del Caballo de Jerez, ambas declaradas de interés turístico internacional.
Esta tradición tan dilatada influyó en la elección de Jerez como sede de los Juegos Ecuestres Mundiales, celebrados en septiembre de 2002.
En primavera destaca el Circuito Hípico del Sol de la Dehesa Montenmedio (Vejer de la Frontera) que concentra a jinetes de toda Europa y en agosto las competiciones de Polo de Sotogrande (San Roque), que se convierten en auténtico eje de la vida social veraniega.
Espectacular es también la concentración de caballistas en Sanlúcar de Barrameda, cuando las hermandades cruzan el río Guadalquivir camino del Rocío. Y es que el caballo enjaezado está presente en todas las romerías gaditanas.
Visitas indispensables de la ruta son la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y la Yeguada de la Cartuja. En la primera se puede disfrutar del espectáculo “Fantasía Ecuestre”, la labor más visible de esta entidad, que tiene otros cometidos como la selección de caballos de pura raza española y la formación de técnicos y de jinetes de alta escuela.
En la Yeguada de la Cartuja se pueden presenciar exhibiciones de doma y enganches de bellísimos ejemplares, descendientes de la ganadería que los monjes cartujanos mimaban a finales del siglo XV. Hoy constituyen una de las razas caballares más apreciadas del mundo: el caballo cartujano.
Las exhibiciones caballares en sus lugares de crianza, doma y cuidados están presentes en numerosas fincas, cortijos y haciendas de la provincia de Cádiz. Y también la posibilidad de aprender a montar a caballo, y a dar con ellos paseos por la campiña o cerca del mar.
